A veces la vida te reserva situaciones incomodas, tan incomodas algunas como dolorosas, una preocupación es lo de menos, todavía existe una enfermedad incurable y dolorosa que resulta peor que estar en la cárcel sin derecho a fianza, la vida a veces es cruel, no existe ninguna actitud positiva para resolverla, a eso me refiero cuando afirmo que vivir es todo un reto, que no existen recetas mágicas para sobrevivir, pensar positivo no es suficiente, el único que pensó como hacerse rico y lo consiguió fue un tal Dale Carnegie que le vendió a toda una generación su receta para hacernos millonarios y el único que lo consiguió fue él.
Tengo un conocido que alguna vez me ofreció un método para seducir mujeres que debe de haberse arrepentido de su oferta, la siguiente vez que lo encontré estaba repartiendo la Sagrada Comunión en una iglesia de Polanco, en la Ciudad de México, otros agentes de los positivos pensamientos les ofrecen a los incautos métodos para ser delgados, para leer con vertiginosa rapidez, a desaparecer mágicamente las arrugas de su cara y una serie de ofertas difíciles de conseguir si no tiene uno los pies sobre la tierra.
Pensar positivo es un deporte que remunera mucho a quienes le venden ideas a un público ignorante o maleable por no decir “tonto”.
La verdad que si quiere uno que en la vida le vaya bien, no se necesita una falsa actitud positiva ni enfocarse en los objetivos con lindos pensamientos, el éxito es algo más serio que eso, no necesita uno proponérselo para conseguirlo, ¿ustedes creen que Ludwig Van Beethoven sabía desde su más corta edad que de grande además de sordo iba a ser un gran músico, los Bach no se enteraron que su dinastía musical iba a procrear un genio después de doscientos años de dedicarse a la música y que este genio se llamaba Johan Sebastián y trascendería sin proponérselo con pensamientos positivos.
Hay rutinas que no comprendo, alguien me dijo que todos los días a las cinco de la madruga debo de leer en voz alta un salmo en hebreo aunque no le entiendas nada, que cuando den las seis de la mañana te tomes un vaso de agua tibia para combatir el estreñimiento, que antes del desayuno comas fruta y esperes media hora para comerte unos huevitos estrellados sin nada de aceite, que después del desayuno camines unos doscientos pasos y regreses a bañarte con agua tibia y después de esto, como a las once de la mañana que es cuando terminas, ya te puedes ir a trabajar si de suerte, algún trabajo te acepta con este horario y del ritual de la comida ni hablemos, dedicarle tu día a los pensamientos positivos y a la actitud lleva su tiempo.
Para ser feliz no necesitas levantarte con el pie derecho, ni siquiera convencerte de que eres un triunfador en ciernes, para ser feliz. Para tener éxito, para conseguir lo que se quiere se necesita trabajar, aceptar tus limitaciones, hacer lo que más te gusta y si haces algo que no te guste, hazlo bien que para eso te pagan.
Otra cosa es la Nueva era o New Age que envuelve a sus creyentes en historias fantásticas, yo no les creo, en verdad yo no creo casi nada, me llaman la atención sus historias acerca de los ángeles, alrededor de ello se han realizado múltiples negocios, una industria muy productiva, han diseñado un ángel para cada ocasión, en esta cosa hay de todo como en botica: la inteligencia emocional, reprogramación cuántica bioenergética de no sé qué, karma, el perdón, la autocompasión o lo que sea, medicinas alternativas y por supuesto una oposición consistente a todo lo que tenga algo que ver con lo científico.
Que cada uno crea lo que le parezca creíble…
22 de agosto 2022