¿Era necesaria la bomba atómica-me pregunto? ¿Era necesario el COVID-19? ¿Era necesario destruir un manglar para hacer un centro comercial? ¿Era necesario hacer un tren en la selva maya? ¿Era necesario quitar los medicamentos oncológicos a los niños con cáncer en el sexenio pasado? ¿Es necesaria tanta corrupción, tanta mentira y tanta impunidad?¿El aborto, de verdad es la solución a la mujer y a los embarazos no deseados?, etc.
Es una pena que él mucho hacer de los líderes atropelle el ser de las personas. Ser líder significa ser buena persona, ser una persona ética, ser tenaz, ser puntual y ser asertivo en la comunicación.
En otras palabras, el buen líder, tiene una cualidad llamada sabiduría, cualidad que lo distingue de “los otros”, de los que consideramos “líderes negativos”, si es que los juzgamos por la manera en que manipularon, dividieron y consiguieron sus objetivos a lo largo de la historia.
La sabiduría en los líderes une, reconcilia y amalgama comunidades tejiéndolas a mano.
Lo demás que no sea una decisión sabia en los líderes; y que no influya positivamente en los demás y en el entorno, no es para nada esencial; es accesorio, es pura apariencia, es maquillaje, es algo dérmico; es un que hacer que no transforma el corazón de las personas ni la cultura de las organizaciones.
Hoy en día tenemos a políticos, empresarios y científicos muy inteligentes, demasiado inteligentes diría yo; pero que están aún muy lejos de ser sabios, muy lejos de la prudencia y de la ética; ya que con su hablar y sobretodo con su actuar han hecho mucho daño a la humanidad.
Como antítesis a la crisis de valores y de liderazgos éticos que vivimos están surgiendo de las sombras y de la resistencia mujeres y hombres emergentes, mujeres y hombres valientes; que no contentos con el status quo, buscan transformar por activa y pasiva la realidad.
¿Qué tipos de hombres y mujeres nos encontramos en ésta coyuntura?
- Nos encontramos a personas que no saben; y peor aún, gente que no sabe que no sabe y qué creen que saben. Estas personas son tontas; porque pudiendo buscar a la gente que sabe, se compran su propia historia de sabelotodos y arruinan familias, equipos de trabajo, empresas, municipios, estados y países enteros. A estas personas salúdalas y aléjate de ellas. Y por favor, si están en la política, nunca votes por ellas.
- Nos encontramos un segundo tipo de personas; nos encontramos con la gente que sabe que no sabe; es decir, personas ignorantes. Con ellas tienes que ser paciente y bondadoso. A este tipo de personas instrúyelas, edúcalas, sácalas de las cadenas de la ignorancia que los limitan a decidir con muy pocas opciones; y que los ponen como carne de cañón de los grandes manipuladores de la sociedad.
- El tercer tipo de personas que nos encontramos son aquellas que saben, pero que no saben que sí saben. Son personas atrapadas a veces en una falsa humildad, en un duelo pasajero, en una creencia religiosa, en una constelación familiar. Estas personas están dormidas: ¡Despiértalas! ¡Guíalas! ¡Ilumínalas! ¡Impúlsalas!
- Por último, hay personas que con el pasar de los años y de los daños, como los buenos vinos, van teniendo cuerpo y consistencia. Éstas personas tienen mucha experiencia y conocimiento; se dan cuenta que mientras más saben menos saben; se dan cuenta de que lo único que saben es que no saben nada. A estas personas les llamamos genios, sabios. ¡Escúchalos! ¡Apréndeles! ¡Síguelos y admíralos! Estas personas no duran para siempre y se convertirán en tus mejores maestros de vida.
La vida no es cuestión de placer como pensaba Sigmund Freud; la vida tampoco es cuestión de ostentar el poder como decía Albert Alder; la vida es una cuestión de significado y la gran tarea es encontrarle propósito y significado a cada cosa en ésta vida.
Date cuenta que la sabiduría, y no la riqueza y el placer fue lo que pidió a Dios el Rey Salomón. Date cuenta que la sabiduría no viene de las cosas mundanas sino de una consciencia más universal y divina. Date cuenta que los limites y la humildad son las llaves al infinito pensamiento humano que se equilibra de dos constantes: AMOR Y SABIDURÍA, AMOR A LA SABIDURÍA Y LA SABIDURÍA DEL AMOR.
