En el sexo y en la política… después de cumplido el deber, el descanso es un placer.
¿Deben los amantes tomar descanso…???
El culmen del acto amoroso rebasa al orgasmo y alcanza al reposo que viene después… más aún cuando se dobletea o se persiste más allá… El mayor goce es el descanso después de la acción y no puede haber descanso placentero sin fatiga previa, del mismo modo que no hay placer sin apetito…
En el sexo, la acción sin prisa es un gran descanso, pues disfrutar alivia y suaviza las dificultades cotidianas… pero la ausencia de acción no es descanso y el exceso de este carcome el ánimo y la vitalidad, pues la pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado… y el secreto para la buena salud es que el cuerpo se agite y que la mente repose… así descansa el corazón disfrutando su pasión…
El gran descanso que son las vacaciones es como el buen sexo: las anticipamos con imaginación, las experimentamos con placer y las recordamos con nostalgia.
El sexo exige descanso luego de esos intensos afanes de colchón… también deben descansar el uno del otro y eventualmente tomar distancia, porque lo que abunda se deprecia y los encuentros y reencuentros suelen despertar entusiasmo… Hay parejas que reuniéndose los fines de semana practican intensamente el sexo hebdomadario… bien dice la conseja popular… uno a la semana, cosa sana; uno al mes, de marqués; uno al año de ermitaño… y en este último caso se corre el riesgo de que la pasión se oxide…
¿Es justo que los gobernantes descansen…???
Algunos gobernantes trabajan 16 o más horas diarias… en desayuno, comida y cena atienden a personas que requieren verles, e incluso cuando se trasladan van escuchando a alguien, ya sea en persona o vía telefónica… se da el caso de que durante un recorrido atienden a diferentes personas que van abordando y desalojando su vehículo mientras los de estos van atrás…
Si el común de la gente contratada a tiempo completo trabaja ocho horas diario de lunes a viernes, o bien 45 a la semana, un gobernante trabaja a tiempo total… es frecuente que se le despierte por algún asunto urgente y/o que tenga que asistir a eventos en fin de semana o feriados…
“Quien gobierna, mal descansa.”
Lope de Vega
Cuando hay alguna tragedia, debe acudir sea la hora que sea y sean cuales sean las condiciones climatológicas… y tal vez después de un enlodado recorrido deba asistir a algún evento formal muy bien presentado… requiere pues, facilidades para ocuparse correctamente de variables como esas… Su privado requiere un baño, pues es común que le espere un nutrido grupo de personas para tratarle los más variados asuntos, y no es pertinente que pase frente a ellos cuando sus necesidades le apremien… y no es un exceso disponer también de una ducha y de un buen sofá para descansar luego de algunas muy intensas jornadas…
En todos los casos -desde el Presidente de la República hasta el alcalde de un pequeño municipio- deben disponer de instalaciones dignas y adecuadas para cumplir su cometido… quien los visite debe percibir orden, limpieza y buen gusto en las instalaciones oficiales… y desde luego… ¡Poder…!!! siendo lo más importante que encuentren al gobernante lleno de vitalidad y dispuesto a atender, entender y resolver lo que a su despacho se dirija… y es por ello que afirmamos… “Quien a su tiempo descansa, rinde el doble y no se cansa” porque todo género de vida sin descansos alternados, no es duradero y el arte del descanso es una parte del arte de trabajar, porque no sólo da vigor al cuerpo, sino también lucidez a la mente, y el trabajo abrumador va corroyendo las fuerzas de uno y de otro… quien descansa en su labor produce mucho más que aquel que por ella se deja esclavizar.
Es común enterarnos por los medios de comunicación que algún Jefe de Estado toma vacaciones… esto es normal y así debe verse… sin embargo también es frecuente que los medios critiquen -condenen- a un alcalde o a un gobernador por tomar unos días de descanso… y peor si tiene la mala suerte de que durante sus vacaciones ocurra alguna tragedia de alto impacto mediático…
Hay personas adictas al trabajo workaholics que no siempre entienden en qué consiste su labor ni saben cómo realizarlo bien… Tal es el caso del merolico mañanero, quien cree que su trabajo es predicar sandeces, condenar a supuestos enemigos y destruir instituciones y programas -a los que siempre acusa, sin pruebas, de corrupción- y no atender oportuna y eficazmente asuntos como las inundaciones en Tabasco o la pandemia…
“Sé modesto y manso, y tendrás descanso.” Pero modestia no es presumir pobreza ni mansedumbre es proferir insidias, calumnias y mendacidades…
Y EL NECIO JAMÁS DESCANSA -ESTE PENDEJO ES TERRIBLEMENTE NECIO- NO ENTIENDE RAZONES NI DESCANSA NI CESA DE DAÑAR AL PAÍS…
Por: Luis Paredes M