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Las elecciones del 14F han pasado de la cola de la tormenta “Filomena” a llevar el pendón y amainar la tormenta política en Catalunya. Con todos los ingredientes impropios de unas elecciones “normales”. Unas elecciones salpicadas de injerencias político-judiciales y condicionadas por una pandemia, extendida por todo el mundo que no se deja controlar. Un “figurante” impuesto en el guion. Aplazadas por acuerdo de los partidos participantes, salvo el PSC, que se hizo el remolón, mirando al otro lado del terreno de juego. Y es que la “Operación Illa” traía mucho “follaje” detrás que impedía ver el bosque.

Unas elecciones que han dejado una imagen en la retina cuadrada de la “cajatonta”: “La imagen del votante con su mascarilla y el DNI servido en bandeja, como reflejo de una situación sanitaria, donde el riesgo de contagio aleteaba por todas las esquinas de los colegios”.

La “normalidad” de la participación contrasta con las consecuencias de la votación. Así lo dice una viñeta: “¡Vigile lo que vota o aténgase a las consecuencias!” Y no se han hecho esperar. No ha faltado la “anormalidad” de las injerencias político-judiciales.

Primero un aplazamiento de la votación hasta mayo. Después un tribunal de justicia que anula el aplazamiento y lo retorna a la casilla de salida, 14 F. A continuación, como sacado de una película de Berlanga, un decreto de la Generalitat permitiendo el salto de las “alambradas” de las restricciones locales, para que los políticos y “fans” puedan ir de un pueblo a otro siguiendo el olor del sofrito del cortejo electoral, porque el virus del coronavirus no ataca en los mítines, “politicientificamente demostrado”. ¡Por la gloria de mi mare! O “Por imperativo legal”, que para el caso viene a ser lo mismo. Si no nos pasa más, es porque la “santa compaña” ha perdido el farolillo de cola.

Como colofón de la “fiesta electoral”, Unos resultados que dejan el terreno de juego embarrado y ganando los locales por 51 a 47, aunque para alguno el “resultado es malo para España”. Son de los mismo que nunca se preguntan lo que es bueno parta Catalunya. Clara victoria si se mira desde el lado ganador. Un campo de minas si se mira desde lado, también ganador, pero menos. Porque eso es lo que van a hacer los de la “Oposición”, si se les puede llamar así, y ¿Quiénes serán los elegidos? Todavía hay tiempo por delante y la margarita tiene muchas hojas.

Que la participación no ha sido la deseada, era de esperar. Un 46,46% de abstenciones no es para tirar cohetes. Teniendo en cuenta, que los debates

políticos, por llamarlos de alguna manera, no han sido los más propicios, junto a la llamada al voto por correo incitada desde las instituciones públicas, fue sumando créditos para que la abstención subiera al pódium. Que no es nuevo, lo sabemos. En otras convocatorias, también, la participación fue baja. Pero en esta, estaba en juego, el independentismo o el autonomismo. La futura independencia de Catalunya, o el continuismo del régimen del 78 en forma de autonomía. Con una monarquía de capa caída y unos partidos constitucionalistas-unionistas defensores de la “unagrandeylibre”, cargados de fobias. Con un 155 en la manga del poder ejecutivo. Un “Aporellos” reestructurado. Y una justicia… ¿Una qué? Que impuso el 14F contra viento y marea.

El resultado da como ganador al movimiento independentista, mientras que los del PSC baten palmas porque ellos han tenido más votos. Y ¿qué? No sólo con los votos obtenidos se gobierna., sino con diputados y superando la mitad de 135 (68 como mínimo). Y en esas estamos. Los votos llegados del extranjero dan al independentismo la mayoría con el 51,7 % de votantes. Por un poquitín de menos, el Reino Unido obtuvo el Brexit (51%), pero la vara de medir va por barrios. Y si hablamos de porcentajes y de votos en la mochila, el ejecutivo de Farsánchez no iba muy llena. Y de otros, no digamos. La hemeroteca la carga el diablo.

Mientras tanto, Cs ha sido una debacle. De 36 diputados han bajado a 6, y han perdido 30 por el camino. Error, creer tal cosa. Los votos de Cs, PP y Vox son un todo, salen de la misma cantera y, se reparten en cada votación, dependiendo como se venda la moto del populismo. Y esta vez tanto Cs, como PP han dejado las riendas del caballo bayo a los de Vox. O, a lo mejor, es que hay empresas que siguen marchando de Catalunya dejando el “solar patrio” para “otras” que aprovechan la “huida”, o ¿no es tal? O, para más INRI, unas pierden “Cash” y otras llenan la hucha. Para Cs, es una bajada de 4,2 M de € a 840.000 €.

Por otro lado, los independentistas, los progresistas, los de izquierda más a la izquierda y unos que pasaban por allí, han empezado a barajar los cromos de intercambio.

Los de En Comú Podem (ECP) van de buen rollo coleguilla, pidiendo un gobierno “progresista”, y sin reírse, a lo que los del PSC levantan el dedo diciendo que “será presidido por Salvador Illa”, que hay que amortizar el coste de la “Operación”, junto a las encuestas de Tezanos. Pero los primeros bajan los ojos tímidamente, para no mojarse, porque en su fuero “interno” quieren que los de ERC se sumen, por aquello de que a la “Esquerra progressista”, si es que la hay, se le vea sacar “pecho”. No obstante, hay un pero que no se lo salta un gato. Los “republicanos de esquerra” (ERC) y los “socialistas” (PSC), o algo así, siguen enrocados vetándose y rechazándose, como dos “cuñaos” mal avenidos. Y como dice Montilla (PSC y expresident)“ deben explorar vías de entendimiento entre PSC y ERC”. ¿Comooor?. Yo creo, que al final, lo de Illa será un “Arrimadas” y terminará como jefe de la oposición sin poder oponerse, porque sólo le queda el bloque de la derecha para hacer algo “decente”. Y digo decente, porque pienso que lo de pasar página, será un más de lo mismo y, al final, será la “venganza” del Minotauro y el desamparo persistente del ejecutivo progresista del Km. Cero. Es decir, apretando el cinturón de las finanzas catalanas. como es lo habitual desde hace años, ¿Verdad De Alfonso y Fernández Díaz)? Al tiempo. Y la hemeroteca me dará la razón. O no, Que tengo las neuronas un poco gastadas y cansadas.

La propuesta de Asens (ECP) ha sido descartada por ERC: “No es la apuesta ni la prioridad de ERC”. Se veía venir. Ya que los de Esquerra están por un gobierno independentista, al hilo del 1-O y los Comuns intentando meter la cuchara del PSC en la paella, con eso de la mano izquierda. Y ¡Ojo! detrás está la CUP, cuyo papel se ha visto duplicado, y la aritmética juega un papel muy importante en el mundo de la política.

Lo que, si es cierto, o por lo menos lo parece, es que tras caer el telón electoral y salir los resultados señalando al independentismo con una mayoría con un 51% de los votos emitidos, el “Deep State” saca a los teloneros para condicionar la vida política y social de un país, controlando el calendario represivo e intentando adulterar las negociaciones y pactos electorales en Catalunya (Vilawebpuntcat).  Para muestra, algunos botones:

No pasan 24 horas del 14F, y la Fiscalía presenta recurso contra el tercer grado de los presos políticos porque no se arrepienten de nada. “Madredelamorhermoso”, ¿Cómo hay que decir que la ideología forma parte del entramado democrático para que este “bicho negro” se entere que hay que llegar a la democracia europea, como mínimo? Y menos mal que esta depende de un “gobierno progresista” de “plena democracia”, y es que la mano que mece la cuna del TS, un tal Marchena tiene mucha “puñeta en la manga” y se saca de ella la aplicación del artículo 36.2 del código penal, sólo aplicable a delitos “referidos a organizaciones y a grupos terroristas y delitos de terrorismo. Y también, sobre abuso sexuales o explotación sexual de menores”, pero el del mazo en alto como el que oye llover. Y como no cuajó lo de rebelión, y la sedición en Europa es un recuerdo arcaico, pues eso.

Por otro lado, la Audiencia Nacional encarcela un rapero por llamar ladrón al emérito, que toda la prensa, de aquí, de allí y parte del extranjero lo ha publicado, lo de ladrón, pero si lo dice cantando un rap, pues te la llevas. Y si hablamos de letras de canciones, a algunos habría de correrlos a gorrazos, pero de ahí a meterlos en prisión por expresar sus ideas por medio de la palabra o la imagen va un trecho largo. “La violencia no nace con los incidentes en la calle. Viene de antes” (V. Partal-Vilaweb).

Otrosí: recordemos que el pasado octubre, el TEDH condenó al estado español por “vulnerar el derecho de manifestación” y lo acusó de “desproporción” en las actuaciones policiales. Aunque un tal Marlaska, ministro de la “cosa oscura” sigue negando la mayor y defendiendo la actuación policial en las protestas por el “encarcelamiento” de Pablo Hasél, sino porque que “los manifestantes violentos, son una minoría con un concepto equivocado de los derechos”. Pues en Catalunya ya han dejado tuerto o tuerta a más de uno, y de dos, por pelotas goma o balas de “foam”. ¡Cuidadín, cuidadín! que las armas las carga Lucifer.

El presidente del ejecutivo progresista anima el patio confundiendo al personal, al decirle, o mentirle, que “España es una democracia plena y resulta inadmisible el uso de cualquier tipo de violencia”. Utilizando silogismo o la regla de tres simple, podemos deducir que el Referéndum del 1-O de 2017 fue pacífico por parte de los ciudadanos y violento por parte de los “piolines” que “ocuparon” Catalunya. Y si esto no encaja, es que lo de “democracia plena” no se aguanta por muchos palos de banderas que se pongan. Porque los que votamos, no éramos rebeldes, ni sediciosos, ni violentos, sólo ciudadanos con una papeleta de votar en la mano como arma de destrucción masiva, buscando una urna, que según MpuntoRajoy no existían.  Ahí lo dejo, tal cual.

Paco González.

20/02/2021

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