Y es que esta palabra es de vital importancia para nosotros como seres humanos, pues nos permite admitir o aceptar que alguien o algo tiene determinada cualidad o condición.
El reconocimiento es una habilidad cognitiva que nos permite recuperar información almacenada en la memoria y compararla con la nueva información que se presenta ante nosotros. Esta función es muy importante puesto que nos permite ser eficientes en nuestro día a día. El reconocimiento es un tipo de recuerdo o recuperación.(web)
Pero vamos hacer un viaje a nuestro mundo interno y ver qué tan importante es esta palabra empleada en nosotros mismos…
Hacer introspección significa:
Reconocer nuestros estados internos, como nuestras emociones, creencias, sensaciones, deseos, pensamientos, etc, es tener la capacidad de poder reflexionar sobre cómo nos sentimos con ciertos estímulos exteriores y ver de qué manera reaccionamos ante ellos.
Pues al tener un reconocimiento de nuestro mundo interno nos permite actuar de manera más asertiva y sensata, ya que desarrollamos la capacidad de reflexionar, de gestionar y regular nuestras emociones para poder expresarnos de manera clara y precisa, así mismo nos permite tener un pensamiento crítico objetivo de nosotros mismos.
Reconocer que nos equivocamos y que no somos seres perfectos nos dará la oportunidad de ver en qué fallamos para poder corregirlo y aprender de ello para no volver a repetirlo.
El reconocer nuestros errores nos permite tener un crecimiento personal, pues paradójicamente nos ayuda a tener humildad, comprensión, sabiduria, tolerancia, compañerismo, relaciones sociales más saludables, etc, muy contrariamente a lo que sucede cuando no reconocemos nuestros errores o nuestras deficiencias, pues esto más allá de ayudarnos nos mantiene en un estancamiento personal porque no aprendemos de las equivocaciones, y al no aprender, nuestra mente se vuelve rígida y poco flexible, no desarrollamos un pensamiento crítico objetivo, más bien son pensamientos polarizados (blanco o negro) y de forma subjetiva volcados hacia nosotros mismos, nos volvemos hostiles y muy probablemente utilicemos un mecanismo de defensa agresivo cuando se nos haga notar nuestro error.
El no reconocer que nos equivocamos nos mantiene fuera de nuestro mundo interior, no desarrollamos la capacidad de hacer introspección, pues no reconocer nuestras emociones y gestionarlas nos vuelve unas personas poco sensatas e inmaduras, ya que podemos reaccionar de manera violenta, reactiva e impulsiva.
Como nos podemos dar cuenta el reconocer nuestro mundo interno nos permite tener mucho más control de nuestros estados emocionales, así mismo nos permite actuar con madurez y sensatez cada vez que se nos haga notar nuestras equivocaciones.
El reconocerse a uno mismo es igual a tener autoconocimiento y consciencia de los rasgos de personalidad que tenemos, patrones de comportamiento, nuestros estados emocionales, nuestra autoestima, nuestras creencias, nuestros valores, nuestras necesidades, nuestros objetivos,y preferencias etc. Nos permite ser más realistas, flexibles, objetivos, sensatos, maduros, asertivos, etc. pero lo más importante es que nos da la capacidad de poder conectar con nosotros y darnos cuenta de nuestras deficiencias para poder mejorarlas y aprender de ellas.
Después de todo aprender de eventos o equivocaciones que nos producen dolor, paradójicamente nos ayuda a tener un crecimiento y un mejor desarrollo personal.
Todo cambio comienza por uno mismo.
Atte Terapeuta Eli Cordova.