Comparte con tus amigos

Para los que nos encanta el ciclismo, el Tour de Francia es la competencia de ruta más esperada año con año, es nuestra Champions League. El poder disfrutar en este Tour de Francia la batalla entre los dos favoritos que son Jonas Vingegaard (Dinamarca) y Tadej Pocagar (Eslovenia) con sus respectivos equipos el Jumbo Visma y el UAE Emirates es como si viéramos un Real Madrid vs Barcelona o Bayern Munich.

Pues bien, después de dos semanas y media (la competencia dura 3 semanas) el campeón defensor Jonas Vingegaard es campeón virtual a menos que pase una catástrofe en estos días. En la contrarreloj del día martes le metió 1:38 para despegarse a 1:48 y el día miércoles destrozó al esloveno en la etapa reina aprovechando la distancia y la montaña y ponerse a más de 7 minutos del segundo lugar lo que le casi asegura el campeonato.

En las primeras dos semanas Pogacar ser veía más fuerte inclusive que todo el equipo del Jumbo Visma, en cada etapa de montaña disputada en los pirineos le fue recortando segundos al danés hasta quedar el domingo pasado a sólo 10 segundos de vestirse de amarillo, pero Vingegaard supo aguantar esos embates de las dos primeras semanas para explotar en esta tercera semana y poner un golpe de autoridad que sentencia este Tour 2023.

 Todos sabíamos que la competencia era entre estos dos titanes del ciclismo actual, y cada año desde el 2021 ha sido de alarido. En 2021 Pogacar se coronó por segunda vez en esta gran prueba y como sub campeón quedo Vingegaard que hacia su debut como ciclista en el Tour. En el 2022 Vingegaard vino de atrás y en la última semana en la montaña y la contrarreloj le quitó la camiseta amarilla a Pogacar para llegar así vestido a Paris y coronarse como campeón.

Su servidor viendo lo sucedido en las dos primeras semanas, llegue a pensar que el esloveno ganaría la contrarreloj y se vestiría de amarillo, porque no veía tan fuerte al danés que solo se defendía y resistía a los ataques de Pogacar y le recortaba segundos valiosos en cada etapa en los pirineos y en las primeras etapas de montaña de los Alpes.

Para mi fue una sorpresa ver el rendimiento de Vingegaard en esta tercera semana, si le hubiera dado unos dos o tres kilómetros de distancia a la contrarreloj sin duda alguna Vingegaard hubiera alcanzado a Pogacar que salió tres minutos detrás de él; y si no hubiera sido por Adam Yates y Soler que ayudaron al esloveno cuando más lo necesito en la etapa reina del Tour hubieran sido más de diez minutos de perdida.

La montaña se acabó y sólo restan dos etapas planas que se disputarán los sprinters y una contrarreloj el día sábado en donde veo muy difícil que Pogacar le saque 8 minutos o más para llegar a Paris vestido de amarillo. Recordemos que algo así sucedió en el 2020 cuando Primos Roglic (Actual campeón del Giro de Italia) vio como Pogacar en la ultima etapa (Contrarreloj también) le quitaba tiempo y lo superaba para ganar su primer Tour de Francia.

No digo que sea imposible porque Vingegaard puede salir en un mal día y perder tiempo, pero más de 8 minutos, lo veo súper complicado. Si no hay más sorpresas el danés llegará el domingo 23 de julio vestido de amarillo a Paris para subirse al pódium en lo más alto por segunda vez consecutiva.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *