Dicen después de marchar, destruir símbolos de poder, quitarse el pañuelo que cobardemente cubre caras, vuelven a la vida real de las responsabilidades, de mama luchona, de bisne, de trafico de influencias, de ama de casa, del fuero, del contubernio patriarcal.
… “Muchas hacen uso deshonesto de ese término, el Feminismo” …
¿Cuantas pretextan y se excusan bajo este gran movimiento, para cometer abusos y tropelías hasta con el género mismo?
¿Cuánta farsante vende espejitos a la causa?
¿Cuántas aguantan acompañar a la mujer que sufre y llora, siendo sobajada en los Ministerios Públicos?
¿Cuántas hacen eso, he? … sin dormir, sin comer, con frio a veces, pero no dejan sola a mujer que necesita de apoyo y de acompañamiento.
Prefieren cómodamente, el insulto académico, presumiendo su carrera académica y vetusta historia de vida partidista, para afianzar la pose institucional de agradecimiento quincenal , gran colofón de fin de carrera, escudarse en el escritorio y desde ahí promover soluciones mágicas, con vocabulario petulante y de espanta-pendejos….
Bien lo dice ese leguleyo genuflexo del poder en turno. “El Ministro” Zaldivar, que es alguien fiel al regimen actual
Apenas salió una especie de radiografía, en forma de su columna, … “Desde entonces, la violencia política de género ha ocupado un lugar central en la discusión pública. Sin embargo, lamentablemente, hay quienes han pretendido utilizar el concepto de violencia política de género para escapar al escrutinio público. Lejos de invocarlo para la protección de derechos, buscan explotarlo como un arma para neutralizar cualquier crítica legítima sobre la gestión o trayectoria de una persona”… ( Milenio/Opinión/ A.Zaldivar/ 30707/2024)
…Se tenia que decir y se dijo.
Cuantas son expertas en la lagrima fácil ante la gente de poder, cuantas en el chantaje, y cuantas tambien son maestras en el arte del engaño…toxicidad emocional.
Ya ni hablemos que otras más, consiguen todo a través del derecho de picaportes y el misterio y embrujo de la entrepierna, hasta fuero…en aras de ser la “Señora de tal”
Historias en Puebla que no se trata de demeritarlas ni exhibirlas, pues siendo personajes públicos estan y estarán siempre en el microscopio, eso quiere este regimen, transparencia, ¿No?
….entonces dejen de usar a las instituciones con el fin de callar las voces criticas a su incipiente, mediocre y seudo lucidora carrera.
Que tristeza, pues ellas misma son las que prostituyen al feminismo.
Por cierto, estulticia significa necedad.
