Llega el 17 de agosto, se cumplen cinco años de atentado terrorista de Barcelona y Cambrils. 16 muertos y alrededor de 140 heridos. Una ofrenda floral, la coral sinfónica VOZES, dos piezas musicales y “El Cant dels Ocells”, en el memorial, con la frase: “Que la paz te cubre, oh ciudad de paz”, instalado en el Pla de l’Os, en La Rambla.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hará el homenaje de salida desde el Pla de l’Os en La Rambla. Toda una comitiva del Ayuntamiento, donde se supone estarán presentes todos los grupos políticos representados en la alcaldía. La foto es la foto. ¡Ah! y las familias de las víctimas, también, estarán allí.
Entre tanto, como años anteriores, la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), Plataforma 17A y Politeia, harán su homenaje, desvinculado de los oficiales, en la fuente “Canaletes”. Supongo que el PP, C’s y Vox irán de la mano.
Por otro lado, l’Unitat d’Atenció i Valoración a Afectas pel Terrorisme (UAVAT denunció hace dos semanas que las víctimas están sometidas a un “olvido”, o desatención por parte de las administraciones públicas. Una doble victimización, debido a que el Ministerio de la cosa oscura, y Marlaska a la cabeza, les niega el reconocimiento por la vía administrativa, todos ellos con secuelas psicológicas causadas por el atentado. Y es que después de la sentencia de la vía administrativa, tendrán que volver a presentar procesos administrativos para pedir indemnizaciones. Aún quedan en el aire las indemnizaciones del atentado de Hipercor, donde lagunas de las víctimas no ha recibido nada porque hicieron la reclamación “fuera de plazo”.
Lo cual no quita para que, con toda la desvergüenza de que son capaces, estas instituciones, asistan a los homenajes como si la cosa no fuera con ellas. Según datos publicados en la Vanguardia y facilitados por la UAVAT: “Del total de 345 víctimas del terrorismo reconocidas por los atentados del 17-A, 238 estaban representadas en el proceso solo por el Ministerio Público, 72 por la asociación ’11-M Afectados por Terrorismo’ y 35 por acusaciones particulares”. Y sospecha que 238 víctimas reconocidas y defendidas por la Fiscalía, desconocen que aparecen en la sentencia, porque nadie les ha informado, ni las ha buscado (publicado en La Vanguardia el 27/07/2022). Tampoco, la Generalitat escapa a la crítica, ya que la oficina que se creó al efecto, sólo duro dos meses, y el nuevo Govern no la ha vuelto poner en marcha. Los unos por los otros y la casa sin barrer. Como eso no entra en la “Taula de Negociació” no tienen tiempo para otros “asuntos de menor entidad”. También, falta una ley catalana sobre víctimas de terrorismo, al igual que en otras comunidades autónomas, para cubrir la carencia de la ley general. Eso mejor para otra etapa de aguas mansas.
Todo ello, estando “caliente” la sentencia en que la que se condena a los “sospechosos vinculados con los ataques yihadistas en Cataluña” como dice un diario (El Periódico), en la que a dos se les rebajó la pena en diez años (36 y 43), y un tercero a 8 años por “colaborar” con el grupo terrorista.
Mientras que los cuatro Mossos que abatieron a los terroristas, tienen que estar reclamando a la Consellería, del Govern català, las indemnizaciones que les corresponden por daños y perjuicios durante el acto de servicio. Pero como suele decirse, “las cosas de palacio van despacio” y aunque el director general de los Mossos, Pere Ferrer, reconoce el derecho de reclamación, añade que: “Los hechos trágicos seguramente han provocado que no hayamos estado a la altura todos como cuerpo para acompañarles”. Y yo me pregunto: ¿A qué esperan para resolver el conflicto y estar a la altura debida?
Eso sí, les han “acompañado”, y se ha reunido con ellos y, quizás les ha dado una mano en la espalda y es posible que les haya dicho: “A esperar otra temporada que la vía administrativa lo resuelva”. Ya sabemos cómo van estas cosas burocráticas. Seguimos los pasos del sistema centralista, no el de una “autonomía avanzada” cuyo Govern va a la Taula de Negociación” con un lirio en la mano. Aunque allí, enl a casa del Minotauro, en cambio, se dieron prisa para colgar medallas a los policías patrióticos que vapulearon a los votantes indefensos del 1-O del 2017, y de camino poner zancadillas al cuerpo de los Mossos por sus actuaciones el 17A, al contrario de lo que hicieron las instituciones internacionales que los felicitaban por la rápida actuación.
“EL DERECHO A LA VERDAD”. La familia Martínez denunciaba la vulneración del derecho de tutela judicial efectiva al “no haberse protegido el derecho de las víctimas a saber la verdad” (información obtenida en El Nacional_cat, 15/08/2022)
Dos sentencias de la Audiencia Nacional sobre el atentado y seguimos haciéndonos preguntas:
- ¿Qué relación tenía el cerebro del atentado, el imán de Ripoll, con el CNI? Puesto que se sabe que estaba en nómina como confidente desde 2014. Y que un tal Nieto, número dos del ministro Zoido y ex jefe de la seguridad del Estado. En julio de 2019, admitió abiertamente que sí, que había contactos entre el imán y el CNI.
- ¿Es que no hay responsabilidad del estado? Villarejo aseguró que el CNI fue alertado de los atentados de Barcelona, pero no dio credibilidad.
- ¿Fue “un error de cálculo” del CNI, que controlaba los teléfonos de los integrantes de la cédula criminal, para “dar un pequeño susto a Cataluña”?
El abogado de Javier Martínez padre del niño de tres años muerto en las Ramblas, Agustí Carles, presente cuando la declaración, quedó perplejo al comprobar que nadie se inmutó: ni jueces, ni fiscales de esta connivencia. Como si esta complicidad fuese lo más natural del mundo.
Por qué, el juez Félix Alfonso Guevara, en el juicio de los atentados del 17-A, no permitió que el excomisario Villarejo declarara, ¿Tal como reclamaron algunas de las partes? Tampoco quiso investigar, junto a la fiscalía, la figura del imán de Ripoll.
- ¿Murió el imán, realmente, en la explosión de la casa de Alcanar? Como dice la sentencia de la AN. En la primera sentencia no se aclaraba esta parte. Aparte que la determinación del ADN de Es Satty no está muy claro. Ya que la comisión rogatoria internacional no se cumplimentó correctamente. Y faltó la ratificación personal, en el juicio de los autores del informe marroquí. También, hay que tener en cuenta que, “en ningún momento de la causa se ha dictado una resolución de sobreseimiento libre sobre la muerte del imán”. Como si se tuviera una duda “razonable” sobre la identificación de los restos enterrados en el cementerio de Alcanar, y que la familia, esposa y nueve hijos, no ha reclamado.
- ¿Cuántas personas había dentro de la casa? El herido en el exterior de la casa declaró que desconocía si había más de dos personas dentro, en el momento de la explosión.
- El exconseller de Interior cuando el atentado, Joaquim Forn dice:” Yo creo que sigue habiendo cosas que no sabemos, no se han contado. No por parte de los Mossos, sino por el Estado”. “Creo que hay cosas que no pasaron porque sí, que todo eso estaba absolutamente dirigido”. Y en esas estamos.
Las víctimas siguen haciéndose preguntas, y siguen siendo las grandes olvidadas, mientras que el PSOE, PP, C’s, y Vox, han rechazado por dos veces una Comisión de Investigación en el Congreso. Cuando el rio suena, agua lleva. Y una Ley de Secretos Oficiales que sirve para tapar las vergüenzas institucionales, bajo multa de hasta 3 millones de euros y 50 años de “omertá”, prorrogables. Así nos luce la transparencia democrática del gobierno más progresista de la historia. Desestimado Farsánchez, esperábamos otra cosa, no más de lo mismo.