Comparte con tus amigos

Maestro entrañable”, Elisur Arteaga da a conocer una obra formidable, la lectura de las primeros capítulos o cantos, hace pensar en una obra de ficción literaria a la que no es particularmente dado, que recordaría la formidable novela de Gabriel García Márquez.

“Edipo Alcalde”, relato magistralmente llevado al cine con una pléyade figuras destacadas de la actuación en el mundo de habla castellana, desde el legendario “Paco” Rabal y Ángela Molina, pasando por el muy mexicano Jorge Martínez  de Hoyos, el cubano Jorge Perugorría que se destacara en el peculiar papel que protagoniza e la cinta “Fresa y Chocolate”, y ni que decir del reparte de actores colombianos, país sede de la producción entre los que se destaca Jairo Camargo en el papel de Creonte; logra magistralmente ensamblar la crónica policiaca y política en lo que bien podría aparecer como un reportaje sobre el conflicto guerrillero en Colombia , nada más y nada menos con la trama del drama clásico de Sófocles.

La obra dada a conocer en fechas recientes por el mi maestro Elisur Artega, remite de inmediato a primera vista, con marcadas analogías con la crónica política de nuestro reciente devenir político, así como con los rumores filtrados en los pasillos, que se relacionan directamente con la misma.

Lo anterior, a grado tal, que, una lectura superficial, permitiría emparentar, bajo una perspectiva más bien superficial, claro está, dicha obra con la ya referida novela del finado premio nobel.

Para no poca sorpresa del lector medianamente acucioso, que al profundizar en la lectura descubre que lo que hace en realidad Elisur Artega es un trabajo minucioso de erudición clásica y de enorme profundidad filológica, desentrañando en fuentes primarias de la antigüedad previa al “siglo de oro” de Pericles, el acontecer histórico.

 

A contracorriente de las reflexiones esgrimidas por Joseph Campbell, en el sentido de que el esclarecimiento histórico de los hechos desvanece por completo la riqueza del mito, encontrar o descubrir el sustrato primigenio de la zaga,  al margen de los relatos que le sucedieron y de manera por demás destacada de la que se consagra en la pieza trágica de Sófocles,  y ya no digamos en construcciones ideológicas como la de Freud, también magistralmente llevada al cine bajo la dirección de John Huston, dicho sea de paso, permite encontramos de frente a las llaves, las claves y los enigmas del poder y su ejercicio en todos los tiempos.

Joseph Campbell concluye  su ensayo sobre el psicoanálisis del mito, ( EL HÉROE DE LAS MIL CARAS), discurriendo sobre el conflicto del hombre contemporáneo, necesitado de un derrotero simbólico que de sentido a su existencia, en tanto que enfrenta en soledad el universo social a diferencia de lo que acontecía con la vida comunitaria de la antigüedad neolítica, en la que los seres humanos conformaron la noción de “mito” siguiendo un esquema que iba del llamado  realizado por un misterioso introductor, a parajes desconocidos de los que se retornaba trayendo una enseñanza difícilmente comunicable.

Acaso en tal dilema, el horizonte que se presente al hombre actual sea, precisamente, dilucidar el hecho que se oculta por debajo del lenguaje simbólico, poético o mítico, tal y como lo hace Elisur Arteaga a grado tal de conducirnos a la crónica d ellos sucesos actuales a la manera de García Márquez, tal y como acontece en la “Crónica de Edipo”.

 Por: Atilio Alberto Peralta Merino

albertoperalta1963@gmail.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *