Que el Real Madrid siga siendo el rey de Europa y candidato natural a ganar nuevamente la Champions League se debe mucho a Carlo Ancelotti y su gran liderazgo.
Las victorias ante el Manchester City y el Barcelona en estos días solo acrecientan más su imagen en un vestidor repleto de jóvenes estrellas a los cuales les ha sacado el máximo potencial posible no siendo la plantilla más cara o la más experimentada y todo a que ha actuado de manera impecable con jugadores, cuerpo técnico y directiva.
El liderazgo de Carlo Ancelotti es un proceso de calidez humana, de empatía y de motivación en todo momento hacia las personas que están alrededor de él. El nunca humilla, ni responde con agresividad a nadie a pesar que puedan provocarlo tiene una inteligencia emocional envidiable. Establece relaciones sanas de respeto ante todo sobre la vida de las personas, no las juzga de cómo debe ser un jugador de futbol.
Ancelotti se preocupa por el desarrollo personal y profesional de las personas, pone énfasis en los detalles. Siempre le pregunta a sus jugadores cómo están, cómo durmieron, preguntas que uno diría de cortesía pero que él las toma enserio, si algún jugador no durmió bien por alguna enfermedad o situación (No por irse de fiesta) lo manda a descansar a su casa; si alguno está mal emocionalmente lo manda a distraerse o trata de ayudarlo, esa confianza esencial mutua une más la relación con el jugador.
Hace grupos diferentes, cuando hay concentración en los hoteles, no siempre deja que se queden los mismos compañeros, va rotando para que se conozcan y platiquen entre ellos creando una relación de amistad fuerte. A lo líderes de los equipos lo impulsa a desarrollarse en todos los sentidos y sean el ejemplo de los más jóvenes. Con Cristiano Ronaldo no tuvo que motivarlo porque él se motivaba sólo, pero de acuerdo a una entrevista con Sergio Ramos con el sí logró el cambio le pedía que fuera el primero en llegar a los entrenamientos y el último en irse, el que tenía que poner el ejemplo en todos los partidos y más porque era el capitán del equipo.
Tiene mucho la cultura de la superación, de aprender de las derrotas y experiencias complicadas. No le agradan los grupitos de jugadores, hacen que todos se integren. No se opone a los cambios de la directiva o de jugadores, se adapta a ellos. Él mismo busca aprende el idioma central dependiendo del equipo donde este para entablar una conversación con todo el mundo el club.
Busca mucho la cultura de la lealtad por encima de todo, y de todos, sabe que a pesar de los cambios este valor es duradero si se profundiza. Él es leal a sus jugadores no a las organizaciones, muchos jugadores lo quieren seguir cuando el sale o no la piensan dos veces cuando un club donde él es el técnico les habla para contratarlos. Defiende tanto a sus jugadores que inclusive él ha salido por eso, también Matyas Almeyda es muy parecido en ese aspecto.
Gestiona las expectativas de arriba para proteger a los de abajo, Ancelotti junto con los capitanes se reúnen con la directiva cuando se trata de negocias las primas económicas en caso de ciertos logros. En su libro de “Liderazgo Tranquilo” comenta que algunos directores deportivos le han pedido cambiar sus métodos a ser más estricto con los jugadores, pero él hace oídos sordos y sigue aplicando lo que sabe. Obviamente no todo le sale bien ha habido clubes donde no logra esa sinergia inclusive a pesar de ganar títulos como fue en el Bayern Munich, Paris Saint Germain y Everton que ganó, pero dicho por el mismo no se sentía a gusto. Diferente situación en el Milán y Real Madrid en donde dice que es su casa y que ahí se retirará como entrenador.
Ancelotti es una persona que nunca o casi nunca se queja de las situaciones habla de aprendizajes, de hacerle caso a las intuiciones. Se adapta a lo que tiene y construir a partir de eso el equipo que tiene y quiere, sabe que los triunfos aplacan las críticas y muchas veces no le importa el cómo sino ganar. Como paso en el juego del Manchester City donde se defendió todo el partido y le salió al final.
Los detalles y las cosas pequeñas marcan la diferencia, Casemiro comentó que cuando regresó al Real Madrid, Ancelotti llegó de improviso a su casa, llegó con su esposa y llevaron comida para compartirla con la familia del brasileño, detalles como este hacen que sus jugadores le tengan lealtad. Este tipo de acciones hace que la calidad de los jugadores aumente porque ellos se sienten comprometidos con el mister como le dicen en Europa a los entrenadores. Otra cosa importante a destacar es que el italiano ve las noticias de los países de donde proceden sus jugadores y son temas de conversación cuando terminan los entrenamientos, es una forma de decirles conozco y sé lo que está pasando en tu país, te entiendo y estoy contigo.
La mentalidad ganadora se las transmite a sus jugadores en todo momento, pero siempre mirando al rival con respeto. Tiene personas a su alrededor que le trasmiten datos de los jugadores y psicólogos que lo alertan o ayudan sobre la salud e inteligencia emocional de sus jugadores, en todo está. Es muy creativo, utiliza el pensamiento lateral donde para alcanzar el éxito no sólo hay un camino sino varios. Su cultura es la cohesión, ese es la base de su éxito, todos se llevan con todos y todos están en igualdad.