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Desde 2018 y en detrimento hasta hoy, la calidad del aire en el cielo de nuestra Puebla de los Ángeles, es de mala a muy mala, durante buena parte del día los riesgos se tornan de altos a muy altos. Las principales afectaciones a la salud en el corto plazo son tos, dolor de garganta, enfermedades cardiovasculares, problemas en los pulmones y torrente sanguíneo. Los grupos más sensibles son niños y ancianos pero a largo plazo y para todos son: asma, cáncer de pulmón, función pulmonar reducida, enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares, parto prematuro y problemas de nacimiento como bajo peso al nacer y muerte prematura.

En estos meses de confinamiento por la pandemia, notamos que el tránsito vehicular es menor (60% menos según gob. CDMX, 74% según waze-Puebla, 68% según medio ambiente estatal), sin embargo la visibilidad es corta, el cielo está sucio, brumoso color gris, no se distingue el paisaje a más de 12 calles (182 mts x 12 = 2.2 km) mucho menos los cerros y volcanes que rodean esta letrina aerea. El aire que respiramos en Puebla capital está MUY contaminado y su calidad es mucho peor de lo que se sabe y se puede ver a simple vista, así como las consecuencias a mediano y largo plazo.

Durante los últimos años, durante las temporadas secas y de calor, Puebla según las mediciones, llega a tener peor calidad del aire que la CDMX y otras grandes metrópolis históricamente mucho más contaminadas, más grandes en población, industria y actividad humana, como Wuhan-China con 11 millones de habitantes, Milán-Italia con 3.6 millones de habitantes, el doble de vehículos y 7.6 veces más actividad industrial. Estas metrópolis hoy gozan de un cielo más limpio debido a la disminución de actividad humana en medio de una pandemia, pero en Puebla no ha sido el caso, por el contrario. Entonces, ¿qué está pasando en Puebla?

VOLCÁN
Desde el 21 de diciembre de 1994 el volcán Popocatépetl está activo emitiendo gases y grandes nubes de ceniza que en su mayoría se dirigen y caen en el valle de Puebla y Atlixco; en el último año las emisiones de ceniza han crecido en frecuencia (casi a diario), tan sólo del 15 al 29 de Abril de este año 2020 el volcán presentó 2,160 exhalaciones con 8 explosiones y emite 1,400 toneladas por día de bióxido de azufre, la gran mayoría con dirección sur-este (osea Puebla capital, datos-CENAPRED), pero ni en sus mayores exhalaciones el cielo se torna opaco por más de dos a tres horas a simple vista…

VEHÍCULOS Y MOVILIDAD
Muchos atribuyen la mayor parte de la contaminación del aire en las ciudades a los vehículos automotores e industria. Sin embargo mucho de eso no aplica en mayor proporción en estos días en Puebla ya que tenemos mucho menos parque vehicular en total o circulando que la CDMX, Milán o Wuhan, si bien es cierto que en los últimos 35 años el parque vehicular creció al triple saturando casi el mismo espacio territorial, cada día con peor o NULA planeación hacia la eficiencia en el crecimiento, organización y planeación de vialidades y traslados donde los tiempos para cubrir una misma ruta y distancia se fueron al doble y triple de tiempo dependiendo la zona, triplicando la contaminación por kilómetro recorrido de carga o pasaje.


El municipio de Puebla y la zona metropolitana albergan 1.5 millones y 3 millones de habitantes respectivamente, repartidos en 38 municipioso de Puebla (18) y Tlaxcala (20) con un parque vehicular en el estado de Puebla de 1.5 millones de vehículos (45% en la zona metropolitana) que aumentó entre 53 y 58% en la última década (ni siquiera existe estadística medianamente confiable…).


No todos los vehículos contaminan igual, entre más grande y viejo contamina mucho más. Un camión de transporte público con motor a diesel, con la antiguedad promedio que tienen en Puebla; genera la contaminación que 32 autos sub-compactos de 4 cilindros, una SUV mediana contamina lo que 5 autos chicos y poco se habla de el crecimiento de traslados. Sin embargo en casi todos los casos, lo que más contamina por kilómetro recorrido es la intermitencia o falta de fluidez, las altas revoluciones de un motor o dicho de otra forma entre más lento e intermitente se mueva un vehículo, más contaminará por el mismo kilómetro recorrido.


Si a todo ello le sumamos la conveniente y corrupta incapacidad de los gobiernos en la nula inversión y reglamentación para promover vehículos con menores emisiones de contaminantes, desde el sencillo y económico convertidor catalítico, fomentar vehículos con motores más eficientes, transporte público accesible y de calidad, tecnologías más limpias…, lo que tenemos son programas inútiles, corruptos y perjudiciales como el “hoy no circula” que terminó fomentando las ventas de autos nuevos y aumentando a lo tonto el parque vehicular con antiguedad mayor y más contaminante. Otro es la verificación vehicular obligatoria que no sólo NO ha demostrado ser útil para disminuir la contaminación, sólo sirve a los corruptos gobernantes y sus cuates, para ejemplo un botón: Un convertidor catalítico para el escape de un auto sub-compacto cuesta desde $1,500 pesos al menudeo y puede reducir hasta en 75% varios de los peores contaminantes. Si en los últimos diez años hemos gastado $450 pesos al semestre para verificar un auto, nos da un total de $9,000 pesos que sumado al total del parque vehicular de la angelópolis, serían $5,400 millones de pesos que habrían alcanzado para instalar un convertidor en cada auto, crear institutos especializados, centros de trabajo y producción, para el estudio de motores y catalizadores más eficientes y generar así un mercado mundial de exportación de tecnología, motores y autopartes para pasar a ser punta de lanza tecnológica a nivel mundial en este tema… En lugar de ello tiramos ese dinero al barril sin fondo de la miseria gubernamental.

En Puebla diariamente se realizan 3.5 millones de viajes de acuerdo a la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM-Puebla), de estos 1.8 millones se realizan en transporte público, 0.5 millones en vehículos particulares, 30% a pie o bicicleta y 5% en taxis.


Entre 1985 a 2020 el transporte de carga se multiplicó por 34, mientras la población del estado se duplicó pasando de 3.3 millones a 6.2, entonces tenemos que por cada persona la cantidad de traslados de carga se multiplicó por 14. Hoy nos movemos mucho más, más distancia, durante mucho más tiempo y mucho más lento. Comerciamos más, consumimos mucho, mucho más por persona; pero aún así la proporción en Puebla es 5.2 veces menor a la de Milán con tamaño similar.

NOS ESTAMOS QUEMANDO
Otros factores inciden en contaminando son la actividad industrial pero en Puebla en estos días el factor principal son los INCENDIOS FORESTALES donde Puebla ocupa el PRIMER LUGAR nacional con 9.3 mil hectáreas quemadas, CUARTO lugar nacional con 213 incendios (ene-abr. 2020 – Conafor), mucho de estos provocados, otros consecuencia de la actividad humana, todos acrecentados por la negligencia gubernamental, en especial “la nueva normalidad” o esto de la “AUSTERIDAT” republicana que multiplica negligentemente los efectos nocivos del cambio climático y sus consecuencias.


En la siguiente parte analizaremos otros factores y el denominador común que tienen todos en su raíz: Una actividad humana mal organizada e ineficiente pero sin limitar al recuento de los daños y la crítica, también revisando las propuestas de solución técnica, económica y social, porque las hay y son variadas.


La razón es básica y sencilla, tenemos que preguntarnos y respondernos: ¿Porqué Puebla está tan contaminada?, ¿qué está pasando?, ¿qué consecuencias tiene y qué podemos/debemos hacer?
Continuará…

Por: Bernardo Hinojosa Polo

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